With thanks to Jorge Lopez Gallardo for sending next post and its translation into Spanish. I also believe that Mexican television should open to foreign investment. Ideally, Mexican people should have radio and television free from political and economic biases. What we have now instead is a duopoly that engages with powerful economic groups, such as ‘el yunque’ and generates a sort of black propaganda campaigns to whoever they consider unsuitable like Andres Manuel Lopez Obrador.
This mind-set towards leftists is not new. Waste to remember the campaign from tv azteca against Federal District government when Cardenas was the governor. Another case in point is the enormous pressure that tv azteca put on prosecutors regarding Paco Stanley’s murder, when ‘mayito’ was accused of setting up Paco and of being part of a drug cartel. At that time nobody denied Paco and Mayito’s link to drugs dealing and tv azteca ran a campaign to discredit prosecutors instead of clarifying drug trafficking in the enterprise.
I have to say, however, that there is no clarity as to what is going to be the role Telemundo’ is planning to play in Mexican media. Is it the one offering a degree of impartiality? Or is it planning to take part on the profit sharing only? In any case, how could ordinary people benefit from having a third media enterprise?
All these questions are not addressed neither in the article nor in the comment. It would be insightful to know what Telemundo is aiming to bring to the public. (Note by Wet_Ahuizote)
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THE SMALL SCREEN
Open Mexican airwaves
Newly elected President Felipe Calderon should loosen Mexico's television duopoly.
December 16, 2006
BARELY TWO WEEKS into his presidency, Mexico's Felipe Calderon faces vicious drug lords in the western state of Michoacan and questions about his legitimacy in the capital. But the greatest challenge of his first 100 days in office may be deciding what Mexicans can watch on TV.
At issue is whether to pry open the nation's television industry to competition or to continue coddling the Televisa-TV Azteca duopoly. Televisa is the largest Spanish-language media company in the world, and its channels control almost three-quarters of the Mexican market; TV Azteca, which was once government-owned, controls most of the rest. Both companies enjoy a cozy relationship with the state, and earlier this year, Mexico's Congress granted them more free space on the broadcast spectrum.
Their news operations, perhaps not so coincidentally, have a notorious track record of going soft on the government. On Dec. 1, Calderon took his oath of office before Congress amid the jeers of leftist legislators who claimed (absurdly) that his election was fraudulent. Yet citizens watching the ceremony on Televisa or TV Azteca saw no scenes of the chaos on the floor or of the hundreds of thousands protesting outside.
Against this backdrop, General Electric — the owner of Telemundo, a U.S.-based Spanish-language network — is playing the role of David to the Televisa-Azteca Goliath. Along with a Mexican partner, Telemundo is seeking to launch a new network in Mexico. The partners filed an application for a license in September. GE is claiming that this is partly a matter of cross-border fairness, as Televisa and TV Azteca are able to distribute their programming in the United States.
GE has a point, but Mexico desperately needs to open its media industry to competition for its own reasons. (And the U.S., for that matter, should lift its antiquated limits on direct foreign ownership of broadcasters.) The creation of a strong third TV network and the birth of niche cable channels would loosen Televisa's control over talent, improve the quality of entertainment and encourage more enterprising news coverage.
Calderon should welcome GE with open arms, and his regulators should make it easier for other new entrants, even if this offends powerful interests that backed Calderon's candidacy. Nothing else the new president could do would signal a more dramatic break with the past and a willingness to jump-start Mexico's economy by embracing true (as opposed to the nation's traditional crony) capitalism.
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Traducción de "Abran las vías de televisión mexicanas" del LA Times
Ver comentarios al final . . . Jorge
La pantalla chica
Abran las vías de televisión mexicanas
El recién electo presidente Felipe Calderón debe debilitar el duopolio de la televisión de México.
Diciembre 16 de 2006
APENAS DOS SEMANAS en su presidencia, Felipe Calderón de México se enfrenta a los feroces jefes de la droga en el estado occidental de Michoacán y a dudas sobre su legitimidad en el capital. Pero el desafío más grande de sus primeros 100 días en oficina puede ser el decidir lo que los mexicanos pueden ver en la TV.
El problema es si abrir la industria de la televisión de la nación a la competencia o continuar protegiendo el duopolio Televisa-TV Azteca. Televisa es la compañía más grande de los medios de habla hispana del mundo, y sus canales controlan casi tres cuartas partes del mercado mexicano; TV Azteca, que alguna vez fue gubernamental, controla la mayoría del resto. Ambas compañías gozan de una relación acogedora con el estado, y este año, el congreso de México les concedió más espacio en el espectro de difusión.
Sus noticieros, quizás nada casualmente, tienen un historial de tratar suavemente al gobierno. El 1ero de diciembre, Calderón tomó protesta frente al congreso en medio de abucheos de los legisladores de izquierda que reclamaban (absurdamente) que su elección era fraudulenta. Pero los ciudadanos que vieron la ceremonia en Televisa o TV Azteca no vieron ninguna escena caótica ni a los centenares de millares que protestaban afuera.
En estas circunstancias, General Electric - el dueño de Telemundo, una red televisiva en español de los EEUU - está jugando el papel de David frente al Goliat Televisa-Azteca. Junto con un socio mexicano, Telemundo está intentando lanzar una nueva cadena en México. Los socios solicitaron una licencia en septiembre. La GE argumenta que ésta es en parte una cuestión de imparcialidad transfronteriza, pues Televisa y la TV Azteca distribuyen su programación en los Estados Unidos.
La GE tiene un punto válido, pero México necesita desesperadamente abrir su industria de los medios a la competencia por otras razones propias. (Y los EEUU también deberían de eliminar sus anticuadas restricciones sobre la propiedad directa de extranjeros de estaciones de televisión.) La creación de una tercera cadena fuerte de TV y el nacimiento de nuevos canales de cable disminuirían el control de Televisa sobre el talento, mejorarían la calidad del entretenimiento y promoverían una cobertura de noticias más emprendedora.
Calderón debe dar la bienvenida a la GE con los brazos abiertos, y sus reguladores deben hacer más fácil la entrada de empresarios nuevos, incluso si esto ofende a los poderosos intereses de quienes respaldaron la candidatura de Calderón. No habría nada más efectivo que esto para que el nuevo presidente manifieste un rompimiento con el pasado y muestre el deseo de reactivar la economía de México adhiriéndose al verdadero capitalismo (en lugar del tradicional proteccionismo nacionalista).
Resumen de comentario que recibí (gracias Glori):
Al pedir la entrada a otra cadena de television, para "promover una cobertura de noticias más emprendedora" el consejo editorial de Los Angeles Times implicitamente reconoce que hubo censura. Asimismo lo pone en claro cuando explica que Televisa o TV Azteca no mostraron ninguna escena caótica ni a los centenares de millares que protestaban afuera de la toma de protesta de Calderón. También reconoce que los noticieros de ambas cadenas tratan suavemente al gobierno. Y apesar de todo seguien insistiendo que no hubo fraude: "(los legisladores de izquierda que reclamaban (absurdamente) que su elección era fraudulenta)".
Obviamente, el LA Times no está enterado que, en México (muy diferente a EEUU, que no prohibe el manejo tendencioso de los medios), como ha dicho AMLO en sus argumentos de fraude, el manejo faccioso de los medios es suficiente para anular la elección.
A esto agrego un comentario propio:
El apoyo del LA Times a GE causa algo de sorpresa dado que no hace mucho (4/2005) GE dejó de anunciarse en el LA Times por que éste había publicado ciertas noticias que disgustaron a GE: http://www.commondreams.org/views05/0412-24.htm.
Por otro lado, esperar que una tercera cadena ayude a que haya noticieron imparciales, es un sueño que en EU se convirtió en pesadilla cuando las seis cadenas fuertes (ABC, CBS, NBC, FOX, Univision y Telemundo) se "autocensuraron" para apoyar la imbecilidades de Bush y su petro-guerra.
Sigamos resistiendo . . .Jorge